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domingo, 29 de noviembre de 2015

yes! we Scan! (si nosotros escaneamos)

La Agencia de Seguridad Nacional de USA recolecta información telefónica de millones de clientes de Verizon, una de las telecoms más grandes de ese país, bajo una orden secreta emitida por la corte en abril. La orden que le permite al gobierno de Estados Unidos espiar todos los días a todas horas a millones de sus ciudadanos en llamadas dentro y fuera de USA ha sido obtenida por el diario británico The Guardian y constituye la prueba más grande de vigilancia estatal en tiempos recientes, en una alianza que disuelve la frontera entre corporaciones y gobierno. Otorga autoridad ilimitada al gobierno para obtener y analizar la metadata de los teléfonos por un periodo de tres meses que concluye el 19 de julio. La Casa Blanca por el momento ha declinado comentar al respecto; Verizon, que también declinó réplica, tiene una orden de la corte que le prohíbe revelar la existencia del requerimiento del gobierno o de la misma orden de la corte.

Más allá de que esta información sea usada solamente para proteger a los ciudadanos de la sombra invisible del terrorismo o sea usada como una mina de datos para conocer conductas y vigilar a todo tipo de individuos –no sólo criminales o terroristas–, queda claro que cada pantalla, cada gadget, cada nodo es un ojo (encendido o apagado) del tan anticipado Big Brother.
Esta recopilación de datos, no incluye la escucha de las conversaciones ni el registro de los nombres de las personas que hacen las llamadas, pero ha sido inmediatamente criticada por grupos de defensa de los derechos ciudadanos y por algunos congresistas como una intromisión excesiva por parte del Gobierno en la privacidad de las comunicaciones.

La admisión de esta práctica se ha producido tras la revelación del diario británico The Guardian de que el juez Roger Vinson, del Tribunal de Supervisión de Inteligencia Extranjera, que actúa en secreto, había firmado el pasado mes de abril una autorización para el registro de las llamadas de la compañía Verizon. Se desconoce de forma oficial si el permiso afecta a todos los servicios de esa empresa, si hay otras compañías de comunicación incluidas y desde cuando se está efectuando esta práctica.

Los funcionarios que hablaron con la prensa norteamericana explicaron que el registro se hace de acuerdo con una cláusula de la polémica Ley Patriótica, aprobada tras los ataques terroristas del 11 de septiembre para dar más poderes al Gobierno. “Se registran únicamente datos como los números de teléfono desde lo que se llama y la duración de la llamada”, dijeron las fuentes citadas.

La obsesión por la seguridad tras los atentados del 11-S, unida a la propia ideología del Gobierno de entonces, hicieron de aquella una época en la que, efectivamente, llovieron los dólares para la NSA, se produjo una gran descentralización y se multiplicaron los recursos, los medios y el personal, todo ello amparado por leyes donde la privacidad de los ciudadanos era la última de las preocupaciones.
El escándalo no hace más que crecer. Primero supimos que el Gobierno de EE UU había estado interviniendo líneas telefónicas de periodistas, en concreto, de la agencia estadounidense AP.
El plato fuerte llegó hace aproximadamente una semana, cuando un extécnico de la CIA y de la NSA, Edward Snowden, reveló el espionaje masivo de llamadas y datos de Internet por parte de las autoridades. Tambien Facebook y Microsoft han informado de que el Ejecutivo les pidió datos de 19.000 y 32.000 usuarios, respectivamente, en un periodo de seis meses. Habrá más: Google está negociando con la Administración para difundir también sus propios datos en los próximos días.

The Guardian explicaba que había tenido acceso a una copia de esa disposición judicial, emitida en abril, y en la que se exigía a la compañía telefónica que facilitase a la NSA, "de manera continua" y "a diario", información de todas las llamadas de teléfono, tanto internas como entre EE UU y otros países.
Bajo los términos de esta orden se entregan los dos números telefónicos (emisor y receptor), al igual que otros datos, como la localización y duración de las llamadas. El contenido de la llamada en sí o los datos personales (el nombre, por ejemplo) de los usuarios no está cubierto por la orden, pero los datos obtenidos permitirían identificar fácilmente a los clientes de la compañía afectados. Además, el programa PRISM (clasificado como alto secreto) permite acceder directamente a los servidores de nueve de las mayores empresas de Internet para vigilar mensajes, vídeos o fotos en el extranjero con los que encontrar, en principio, patrones relacionados con actividades terroristas. ¿Qué es PRISM? PRISM (prisma) es el nombre en clave de un programa de recolección de datos que surgió de la ley Protect America (proteger América), aprobada por el Congreso de EE UU en 2007, y que permite la interceptación de comunicaciones a extranjeros sin orden judicial. El programa está diseñado para usarlo, en teoría, como una herramienta de lucha contra el terrorismo que posibilita a las autoridades estadounidenses acceder a los datos y a la información referente a los sospechosos de ser una amenaza para la seguridad nacional. ¿Por qué se creó? Antes de 2001, el Gobierno federal necesitaba la aprobación de un juez para poder leer los correos electrónicos, no solo de los estadounidenses, sino también de los extranjeros. Después de los ataques del 11-S, sin embargo, Bush autorizó en secreto a la NSA para que obviara esa aprobación y pudiera leer cuentas de correo electrónico de extranjeros en tiempo real.
El Congreso estuvo de acuerdo, con lo que se sentaron las bases legales para la creación de PRISM. Actualmente, el Gobierno necesita explicar al Congreso y a un tribunal secreto cómo planea exactamente conseguir información (correos electrónicos, videoconferencias de Skype, mensajes de Facebook).
Un documento de la NSA indica que PRISM era el programa de espionaje "más utilizado" por la agencia. La NSA tiene, como fin de supervisar datos, acceso directo a los sistemas de nueve de las mayores empresas y subempresas de Internet: Facebook, Hotmail, Yahoo, Google, Skype, PalTalk, Aol, YouTube y Gmail. Hotmail y Skype pertenecen a Microssoft; YouTube y Gmail, a Google.  
¿Qué es la NSA y cómo funciona? No es tan conocida como la CIA o el FBI, pero la NSA (National Security Agency, o Agencia de Seguridad Nacional) es uno de los pilares fundamentales de los servicios de inteligencia estadounidenses. Su función principal es la interceptación de comunicaciones mantenidas por (en teoría) ciudadanos no estadounidenses, y está dividida en dos partes: el Directorio de Señales de Inteligencia, para información transmitida por actores externos, tanto en el extranjero como en EE UU, y el Directorio de Garantía de Información, que protege los sistemas de información nacionales.

Cada día, la NSA intercepta y almacena 1.700 millones de correos electrónicos, llamadas telefónicas y otros elementos de comunicación La NSA, en la que trabajan más de 30.000 personas, depende del Departamento (ministerio) de Defensa, y actualmente está dirigida por el general Keith Alexander. Fue creada por el presidente Harry Truman en 1952.

The Washington Post asegura que los recolectores de datos están "seguros al menos al 51%" de que los objetivos eran extranjeros. Si es así, existen muchas posibilidades de que se hayan recogido datos de ciudadanos de EE UU de forma "accidental". Existen muchas posibilidades de que se hayan recogido datos de ciudadanos de EE UU de forma "accidental"La versión oficial, sin embargo, es difícil de compaginar con, por ejemplo, los datos revelados este sábado por Facebook y Microsoft, según los cuales la red social recibió peticiones de datos por parte del Gobierno estadounidense de hasta 19.000 usuarios, y la compañía informática de hasta 32.000, en el último semestre del año pasado.

Por su parte, Human Rights Watch emitió un comunicado en el que asegura que las prácticas de espionaje del Gobierno de EE UU son una violación de la privacidad "inimaginable hace apenas unos años", y urge por ello al Congreso estadounidense a "reevaluar y reescribir las leyes de espionaje interno, con el fin de que respondan a los avances tecnológicos contemporáneos". ¿Ha habido alguna respuesta legal contra el Gobierno? Sí. El Gobierno de Obama se enfrenta a una demanda de la Unión de Libertades Civiles de Estados Unidos (ACLU), que considera inconstitucionales las actividades de la NSA y aspira a llegar al Tribunal Supremo. ¿Cómo ha salido a la luz el escándalo? El mencionado extécnico privado de la NSA, Edward Snowden, entregó a The Guardian y, después, a The Washington Post, dos documentos que recogían otros tantos programas secretos de espionaje del Gobierno de EE UU. El primero se ocupa del registro de los números de teléfono y duración de las llamadas telefónicas de Verizon; el segundo es el programa PRISM. ¿Quién es Edward Snowden? Héroe para unos, traidor para otros, Edward Snowden (de 29 años de edad y nacido en Elizabeth City, Carolina del Norte) es un informático que intentó ingresar en las Fuerzas Especiales estadounidenses, pero fue descartado como consecuencia de un accidente de tráfico en el que se fracturó las dos piernas. Tras ser rechazado, comenzó a trabajar como guardia de seguridad, primero en la NSA y más tarde, en la CIA y llega a ser el responsable de mantenimiento de su red de seguridad en Ginebra (Suiza). 
Edward Snowden dijo que no puedo permitir que el Gobierno destruya la privacidad, la libertad de Internet y los derechos básicos de gente de todo el mundo con esta máquina de vigilancia masiva que están construyendo en secreto".
En la entrevista que concedió a The Guardian tras la filtración de los documentos, Snowden declaró: "Estoy dispuesto a sacrificar todo eso [su vida anterior, incluyendo un sueldo anual de unos 200.000 dólares] porque no puedo en buena conciencia permitir que el Gobierno estadounidense destruya la privacidad, la libertad de Internet y los derechos básicos de la gente de todo el mundo con esta máquina de vigilancia masiva que están construyendo en secreto". ¿Qué le puede pasar? Las autoridades estadounidenses han abierto una investigación penal contra Snowden para "detenerlo", según informó esta semana en el Congreso el director del FBI, Robert Mueller. De momento, se encuentra refugiado en Hong Kong, donde quiere permanecer y luchar contra cualquier solicitud de ex-tradición por parte de EE UU.
En la historia de EE UU no llega a 40 el número de personas condenadas por traición, pero, según añade Pardo, lo que ha hecho Snowden entra perfectamente dentro de la Ley de Espionaje de 1917. "Y con ella en la mano, también puede ser condenado a muerte, aunque esa posibilidad parece remota. Una opción más probable es que, si fuera condenado, se pasase el resto de la vida en la cárcel". ¿Qué opina la gente? La opinión pública estadounidense permanece dividida sobre qué le debe esperar al joven, y sobre si actuó correctamente al filtrar a los dos diarios la información secreta, de acuerdo con una encuesta de la revista Time. El sondeo refleja que para un 54% de los entrevistados Snowden hizo "algo bueno", mientras un 30% disiente al respecto. Un 53% opina que debe ser procesado. Hasta un 70% de los jóvenes de entre 18 y 34 años ven con buenos ojos la filtración del ex técnico de la CIA, pero ese porcentaje baja al 47% en el grupo de personas de más de 55 años.
Representantes de los principales grupos políticos del Parlamento Europeo han pedido a la Comisión Europea que exija explicaciones a EE UU por la utilización del programa PRISM y se han mostrado "preocupados" por la vigilancia a ciudadanos europeos. Así lo expesaron en un debate convocado con carácter urgente, en el que se pidió tener en cuenta este tema en las próximas negociaciones del acuerdo de libre comercio entre la UE y EE UU. El comisario responsable de Protección de los Consumidores, Tonio Borg, indicó que PRISM y la ley que lo ampara "potencialmente ponen en riesgo el derecho fundamental a la privacidad y la protección de datos de los ciudadanos europeos".

Hace años que los ciudadanos de otros países, sobre todo los del llamado Tercer Mundo saben que desde sus embajadas en todo el planeta, Estados Unidos tiende sus largas manos y oídos para escudriñar toda su vida.
La constatación de que todos somos sospechosos hasta que una super computadora pruebe lo contrario es, por decir lo menos, desoladora. Ratificar la idea del complot maquinado desde la cúpula del poder contra millones de ciudadanos para manejar su vida privada es, por decir lo menos, aterradora. Y confirmar que frente a esa acción intrusiva del Estado todavía más poderoso del planeta en la vida íntima de cualquiera es, por decir lo menos, un abuso contra la privacidad.

Ahora resulta que son insuficientes las cámaras de vigilancia en las aduanas, en puertos de embarque, en las embajadas, en terminales de autobuses, aeropuertos, puertos, retenes, pasos peatonales, centros comerciales, escuelas, ministerios, cruces estratégicos y más. Para las agencias de seguridad de Estados Unidos, la amenaza terrorista tiene cara de cualquiera … de sus propios ciudadanos.

No basta tampoco la rigurosa vigilancia a la que están sometidas las cuentas de ahorro o inversiones, las nóminas laborales, los seguros de vida, de auto, los registros, los expedientes de salud o educativos. Para las agencias de la comunidad de inteligencia de aquel país, todos esos documentos y constancias apenas dibujan una tenue silueta del verdadero perfil del potencial terrorista … cualquiera de sus ciudadanos.

Y ahora resulta que tras divulgarse esta situación, James Clapper el director de la NSA - y por lo tanto de Inteligencia Nacional de los Estados Unidos- reprocha a los medios por divulgar lo que su agencia hace en el más absoluto secreto: hurgar en lo que dicen y escriben los estadounidenses y extranjeros. Clapper no está al tanto, parece ser, de que entre los periodistas se dice: no hay que matar al mensajero.

En todo caso, los habitantes del llamado Tercer Mundo hace muchos años que sabemos que desde los palacios nacionales, las embajadas, las secretarías de Estado, los Parlamentos, los Senados, los Congresos y las Supremas Cortes se nos espía o se nos vende al mejor postor: en este caso, la NSA que busca material con qué trabajar. Podemos consolarnos, ya no hay mucho que ocultar, salvo la profunda desconfianza en los llamados “gobiernos democráticos”.

CONCLUSIÓN:
Este método de vigilancia destruye los derechos humanos de la gente en general y es un abuso a la integridad y a la intimidad de cada integrante de la sociedad, en EEUU y en cualquier lado, porque también investiga los países donde uno vive con fines políticos y bélicos.
Su afán de querer todo lo que no tiene y el deseo de tener todo controlado provoca menos confianza en la población de EEUU y en los países hermanos de América.
Si no hubiera dicho  Edward Snowden lo que sucedía con la vigilancia, no nos hubiéramos enterado de esta forma agresiva de violar la intimidad de los ciudadanos del mundo.
Edward Snowden sigue investigado y con una leve persecución por estar en otro país, pero si se hubiera quedado en EEUU, estaríamos hablando de otro:  Aron Swart. perseguido por el estado EEUU y un final tragico para toda la internet,



Fuente:
http://www.asiapacifico.edu.mx/index.php?option=com_content&view=article&id=348%3Aestados-unidos-te-vigila&catid=24%3Amirada-global&Itemid=1

http://www.urgente24.com/215111-ya-no-hay-libertad-usa-espia-a-la-poblacion-a-traves-de-la-telco-verizon

http://www.20minutos.es/noticia/1843571/0/espionaje/eeuu/privacidad

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